En esta nueva realidad, ninguna organización ni institución con verdaderas aspiraciones de supervivencia, puede permitirse arrojar más talento fuera de su sistema productivo por una simple cuestión de género. Las actuaciones de las presidentas de Nueva Zelanda, Dinamarca y Corea del Sur, tan alabadas en la gestión de los últimos 100 días de nuestras vidas, han puesto de manifiesto un extraordinario liderazgo. ¿Existe verdaderamente un liderazgo femenino?
…Pero dirigir es algo más que mandar y obedecer, implica tareas más complejas y de mayor rango como, por ejemplo, proveer de dirección y de propósito a un equipo o ejercer influencia e inspiración para que cada persona sea capaz de encontrar el haz de luz propio con el que contribuir a la solución de problemas…